Según los datos que maneja ANLIC, ¿cómo han evolucionado los lavados de interior de cisternas en el último año teniendo en cuenta las circunstancias actuales?
'El efecto pandemia nos ha afectado no sólo en lo laboral sino en lo personal a todos nuestros socios, así como lo ha hecho en la sociedad española. El impacto que ha tenido la propagación de la Covid-19, no sólo en la economía local sino en la global, ha golpeado duramente a los mercados, afectando al volumen de negocio y, por tanto, a los ingresos y márgenes operacionales. Ante esto, y teniendo en cuenta el complejo desarrollo que se presentaba, el desafío principal de todos nuestros asociados ha sido velar por la salud de sus trabajadores, clientes y, al mismo tiempo, asegurar que la disrupción en los planes de lavado fuera mitigada de manera prudente'.
Desde el punto de vista, ¿cómo ha funcionado ANLIC? ¿Qué requerimientos les han solicitado sus asociados?
'ANLIC ha continuado trabajando con la máxima normalidad posible dentro de la situación vivida, dando soporte a todos nuestros miembros. Debido a la coyuntura, no se ha podido celebrar la asamblea general anual en forma presencial, teniendo que hacerla en modo virtual. Desde EFTCO se suspendieron las dos sesiones anuales, realizando sólo un de forma virtual'.
En este sector de actividad siempre ha habido una serie de lavaderos ilegales ¿Se está haciendo algo para detener estas prácticas?
'La situación continúa igual. Estamos haciendo esfuerzos y trabajando con la Administración para subsanar todo ello. Desde la junta de ANLIC estamos trabajando con tesón para intentar regularizar esta situación y evitar la competencia desleal que tanto daño hace al sector'.
El Seprona ha comenzado una campaña sobre los lavaderos de alimentarios ¿A qué se debe esta ordenanza ministerial y qué se busca con ello?
'En ANLIC nos consta que la campaña ha sido promovida por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) del Ministerio de Consumo de España. Para llevar a cabo esta campaña se han apoyado en el cuerpo de la Guardia Civil, Mossos d'Esquadra (en Cataluña) y Ertzaintza (País Vasco). Se trata de obtener una fotografía de cómo se encuentra el sector, esperando que continúe durante todo el año para poder identificar todas aquellas instalaciones que realizan servicios de limpieza sin cumplir ningún tipo de normativa'.
¿Por qué no es así en el caso de los lavaderos de químicos?
'Si fuese por ANLIC también estarían en marcha inspecciones periódicas a lavaderos de químicos'.
ANLIC lleva años pidiendo una armonización normativa estatal en lo que respecta a las inspecciones de lavaderos ¿Se ha avanzado algo en este sentido en el último año?
'Llevamos más de un año trabajando con el Ministerio de Industria para armonizar la situación. Ni la pandemia ha podido parar el cambio que esperamos se produzca a la mayor brevedad posible. Es por eso que ,de estas reuniones de trabajo, va a salir una modificación del Real Decreto 948/2003'.
¿Cómo van las relaciones con los cargadores, que marcan las pautas a los transportistas en cuanto al lavado interior de cisternas?
'Estos son otros actores con los que estamos trabajando, y no sólo con ellos, sino que estamos en una estrecha y constante comunicación con todas las partes interesadas y miembros de la cadena productiva'.
¿Cuándo cree que se normalizará la situación en cuanto al número de lavados, siempre teniendo en cuenta la evolución de la pandemia?
'Poco a poco vamos retomando el pulso al día a día del lavado. Estamos monitoreando minuto a minuto los acontecimientos y sumado al control sanitario y vacunación por parte del Gobierno, creemos que al final de este año podríamos volver a una situación lo más parecido a la normalidad, aunque no se recuperarán los niveles de actividad antes de 2022. Ante la situación que hemos y estamos viviendo, consideramos que es el momento oportuno para que la industria reenfoque y fortalezca su mirada, para poder afrontar los cambios poscovid en los procesos de globalización'.
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