A las 3.00 horas de la madrugada del 19 de mayo, una patrulla del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Zaragoza observó, a la altura del kilómetro 333 de la A-2, en La Puebla de Alfindén, a un vehículo articulado que transportaba mercancías peligrosas cometiendo una infracción grave de tráfico.
Ante este hecho los especialistas le dieron el alto, observando que el conductor presentaba una sintomatología compatible con el consumo de alcohol, por lo que fue sometido a la prueba de alcoholemia pertinente, arrojando una tasa de 1,13 miligramos por litro, que es 8 veces superior a la permitida para este tipo de vehículo, por lo que fue investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial.
La Guardia Civil recuerda, en una nota de prensa, que el consumo de alcohol es 'incompatible' con la conducción de vehículos, máxime cuando estos son de gran tonelaje y transportan mercancías peligrosas.