Inicialmente, el fuego se propagó en el almacén contiguo, de productos químicos. El suceso ha tenido lugar en Daca, capital del país asiático. Tras lograr apagar el incendio, se rescataron dieciséis cuerpos sin vida del segundo y tercer piso de la fábrica.
Aunque no se ha esclarecido la información, parece ser que ninguno de los edificios afectados -ni la fábrica textil ni el almacén químico- cumplirían con las regulaciones de seguridad contra incendios ni con el permiso formal necesario para su funcionamiento en Bangladesh.
Todavía está por concretar la identidad de los propietarios de esta fábrica, así como las marcas que trabajan con este proveedor.
Industria textil, polémica continua
Este accidente abre un nuevo debate sobre la seguridad laboral en países extraeuropeos, implicados en la cadena de valor de la industria textil. Su situación vulnerable y atentados contra los derechos humanos lastran la reputación del sector textil a nivel mundial, en un país crucial para la cadena de valor. Más de cuatro millones de personas en Bangladesh trabajan en esta industria, que representa el 10% de su producto interior bruto.
Hace ya doce años tuvo lugar el mayor accidente registrado en una fábrica textil en Bangladesh. El conocido como desastre del Rana Plaza, en 2013, dejó 1.135 fallecidos, en el derrumbe de un edificio de ocho plantas, sin la seguridad necesaria para albergar a sus empleados ni garantías de protección ante accidentes.