Una fuerte explosión en una planta química sacudió el pasado viernes a los habitantes de Luisiana, la cual no solo dejó varios heridos, sino grandes daños ambientales.
Mientras se lleva a cabo una investigación sobre las causas del siniestro, los expertos han comenzado a evaluar sus posibles efectos sobre los ecosistemas cercanos a la planta.
Los riesgos para la salud ambiental de la explosión en Luisiana
La explosión se produjo el viernes, 22 de agosto, en las horas de la mañana y dejó varios heridos, al igual que importantes daños en las instalaciones físicas de la planta.
Aunque los protocolos de emergencia se activaron rápidamente luego de que se presentara la explosión para evacuar a los trabajadores, la afección en la salud de las personas que se encuentran cercanas a las instalaciones y los daños que este accidente pudo causar al medio ambiente, pueden ser muy graves.
Además de la presencia oportuna del personal de bomberos y de las autoridades locales para tratar de controlar las llamas, el Departamento de Calidad Ambiental y la Agencia de Protección Ambiental también estuvieron en el lugar, para ayudar a establecer las medidas que se deben tomar.
Hay que tener en cuenta que esta planta suministra lubricantes y piezas automotrices de alto rendimiento, incluyendo aceites, líquido de frenos, líquido de dirección asistida y anticongelante, de manera que existe un alto riesgo de contaminación del aire y de las aguas locales.
Por eso, las autoridades están centrando su atención en los efectos ambientales inmediatos de la explosión. Los productos químicos liberados en el accidente, como el amoniaco y el cloro, pueden tener efectos devastadores en la salud humana y en el medio ambiente.
La acción de las autoridades
Mientras el fuego continúa ardiendo en la planta enviando sustancias químicas al cielo, los lugareños dicen que les están rociando con petróleo y denuncian problemas de salud preocupantes, de acuerdo con lo que se registra en The Sun US.
Con el fin de proteger a la población cercana, todas las personas que viven a una milla de la planta han sido evacuadas de sus hogares, e incluso, una escuela primaria fue cerrada y los niños trasladados en autobús a un pueblo cercano.
“Estamos haciendo todo lo posible para proteger a las personas, las estructuras y el medio ambiente”, afirmaron las autoridades.
La policía estatal de Luisiana ha dicho que se esperan más respuestas una vez que el incendio se haya extinguido por completo, momento en el que se iniciará una importante operación de limpieza.
Este desastre resalta la vulnerabilidad de las comunidades cercanas a las instalaciones industriales de alto riesgo.
Los residentes, junto con los grupos ambientalistas, están en la espera de una revisión completa de las políticas de seguridad de las plantas químicas de la región.