La autopista A-8, además de haber causado problemas en los últimos tiempos por la caída de cascotes desde las zonas de Ubitxa y Azitain, también es centro de transporte de mercancías peligrosas. Con la apertura de la variante, el tráfico de vehículos de transporte con mercancías no destinadas al municipio, no pasa por el centro urbano, como ocurría en el pasado muy reciente, si bien la cantidad era muy reducida, por lo cual, en este apartado, el peligro se limita a las zonas residenciales próximas a la variante, o cuando el destino es una industria próxima a zonas residenciales de Eibar.
Con la descentralización de las zonas industriales, el peligro ha disminuido, aunque se mantiene el riesgo en los transportes de combustible a las gasolineras.
Sin embargo, la autopista A-8, soporta todo el paso de mercancías o productos peligrosos, con varios miles de toneladas al año, siendo los productos más significativos de más a menos cantidad de forma aproximada: butano, gasoil, sulfúrico, propano, fluorhídrico, amoníaco, gasolinas, hidróxido sódico, cloro, entre otros, que obligan a tener que estar atentos a esta situación.