Expansion.com [10/10/2018]
Las instalaciones de la compañía en el Puerto de Barcelona.
El grupo de distribución de productos químicos controlado por la familia Sisquellas aumenta su facturación un 20% por la recuperación de los precios y el alza de los volúmenes.
A las puertas de la crisis económica, Quimidroga decidió impulsar su internacionalización para capear mejor el temporal. Por aquel entonces, apenas el 13% de sus ingresos procedían de mercados extranjeros. El grupo de distribución de productos químicos, controlado por la familia Sisquellas, cerró el año pasado la primera fase de su internacionalización con la apertura de una filial en Italia y su consolidación como referente en el arco mediterráneo. Su facturación superó la barrera de los 800 millones, con un 30% de los ingresos procedentes del negocio exterior.