| El consorcio que dirige Armando Santacruz tiene claro su proceso de diversificación y pese a la expectativa que originó el contrato maestro de distribución en México de los lubricantes Shell, compañía que preside Peter Voser, la intención es que esta unidad no rebase en el mediano plazo 30 por ciento de las ventas —hasta junio aportó 21 por ciento—ya que el resto de sus divisiones siguen creciendo. La firma del acuerdo fue un reto porque Shell realizó un intenso proceso de selección donde participaron 10 compañías, y finalmente optaron por Pochteca que no sólo es la única empresa certificada en América Latina por la National Asociation Chemical Distribuidor, de Bruce Schechinger, sino por sus rigurosos estándares de calidad y cuidado del medio ambiente. En agosto de 2011, se concretó el convenio que tiene un plazo de cuatro años, al que posteriormente se incorporó Penzoil, la marca de aceites automotrices, y apenas la semana pasada Pochteca obtuvo un convenio similar para El Salvador, y la apuesta es ampliar su presencia regional con Shell, sobre todo en los países donde ya tiene presencia la empresa mexicana como Guatemala, Costa Rica y Brasil. Aunque los orígenes de Pochteca son en la industria papelera, hoy es el principal distribuidor de productos químicos con un catálogo de más de 3 mil 700 productos para la industria alimenticia, recubrimientos, químicos, plásticos, solventes y mezclas, lubricantes, papel y empaque. Su mayor cliente representa 3 por ciento de los ingresos y ninguno de sus productos tiene un peso mayor a 2 por ciento, por lo que Shell, sin duda con una operación muy relevante, sólo se suma a la variada canasta de Pochteca.
Refrendan compromiso
En marzo más de 700 medios de comunicación se sumaron al Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia, que apuesta al trato profesional y responsable de los acontecimientos para evitar que el crimen organizado se apodere de los espacios mediáticos y garantizar la libertad de expresión, acosada por la criminalidad y violencia que vive México. Por eso vale la pena destacar la cobertura del cruel atentado del casino Royale en Monterrey, donde Grupo Televisa, de Emilio Azcárraga Jean, montó una cobertura especial que lejos de la competencia diaria por el espectador, dio voz por ejemplo a Javier Alatorre conductor de Televisión Azteca de Ricardo Salinas Pliego, pero también a empresarios y representantes de partidos políticos, que aunque no dejan de ser contrincantes, cerraron filas para manifestar su coraje e indignación contra la bestial delincuencia en un ejercicio de madurez y responsabilidad de los medios.
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