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Los bomberos de Vilalba lograron evitar en la tarde de ayer que explotase la cisterna, con 32.000 litros de combustible, de un camión que se incendió pasadas las dos y media de la tarde de ayer en la A-6 en las proximidades de la salida de Baamonde, en Lugo. El vehículo quedó calcinado después de chocar con el pretil de un puente porque su conductor supuestamente no logró dominarlo tras el reventón de una rueda. Como consecuencia del percance, los dos carriles de la autovía en sentido A Coruña quedaron cortados al tránsito, y el tráfico no pudo restablecerse hasta pasadas las once de la noche.
El accidente ocurrió en el kilómetro 522 de la A-6, en el municipio de Begonte. El camión cisterna que conducía A. N. G., de 45 años, vecino de Lugo, se fue hacia la parte derecha e impactó contra la valla del puente e inmediatamente se fue hacia el centro de la calzada donde quedó atravesado. El conductor sufrió lesiones graves, en concreto diversas fracturas, según señalaron algunas fuentes. Sin embargo varias personas consiguieron salvarle la vida al sacarlo de la cabina cuando el camión se había incendiado.
El incendio y el hecho de que se tratase de un camión que transportaba combustible hizo cundir la alarma y motivó la movilización de numerosos agentes de la Guardia Civil, Protección Civil y los bomberos del parque comarcal de Vilalba. Estos llegaron al lugar con rapidez, sofocaron las llamas que destrozaron el camión y comenzaron las tareas de enfriado de la cuba que contenía 32.000 litros de combustible para evitar que pudiese reventar en algún momento. Consiguieron el objetivo, pero los trabajos se prolongaron muchas horas. A las nueve y media de la tarde continuaban en el lugar y el tráfico seguía interrumpido.
El suceso de la A-6 no fue el único de gravedad registrado ayer. La autopista del Atlántico, la AP-9, estuvo cortada al tráfico durante una hora tras incendiarse un camión frigorífico a las 17.40 horas que transportaba pulpo cuando circulaba por el municipio pontevedrés de Caldas de Reis. Por causas que se investigaban el remolque del vehículo empezó a arder a su paso por el kilómetro 101,5, en la parroquia de Carracedo. El conductor tuvo tiempo para desenganchar la cabeza tractora, que se pudo salvar.
Las llamas calcinaron el remolque, lleno de cajas de plástico con pulpo, y se extendieron al arcén y al monte. Además de miembros de Protección Civil de Valga y de Padrón, participó en la extinción una cuadrilla de Medio Rural. El humo obligó a la Guardia Civil a cortar la circulación en ambos sentidos.
