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MEDIO AMBIENTE

Las empresas productoras de residuos deben presentar este año su plan de minimización

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El Real Decreto 952/1997, de 20 de junio, establece la obligación para TODAS las empresas productoras de residuos peligrosos, de presentar cada cuatro años, a partir del 7 de julio de 2001, un plan de minimización de residuos. Este dato nos indica que las empresas, tanto las inscritas en el registro de pequeños productores de residuos peligrosos como las que generan más de 10.000 tn de estos productos, deberían presentar en breve a la Conselleria de Medi Ambient su correspondiente estudio. ¿Qué es y para qué sirve un plan de minimización de residuos? Se trata de una herramienta pensada para que las empresas lleven a cabo un análisis de su situación en cuanto a la generación de residuos, adoptando un compromiso de reducción acorde a sus posibilidades, por lo que resulta imprescindible la implicación y el apoyo por parte de la Dirección. El plan requiere como mínimo tres etapas: planificación, elaboración e implantación y seguimiento. No es necesario disponer de conocimientos específicos sobre temas medioambientales, pero se recomienda que la persona o equipo que asuman su redacción dispongan de cierta formación medioambiental. La planificación establece los objetivos generales, asigna un equipo de trabajo con un responsable e incluye los responsables y plazos para las diferentes fases. En esta fase se pretende implicar a proveedores y colaboradores en la elaboración, por lo que es importante una efectiva comunicación de los objetivos que se planteen. La redacción del plan requiere la identificación de los productos y procesos generadores de residuos, así como de los residuos peligrosos. Para cada uno de ellos deben abordarse diferentes opciones y alternativas que minimicen o bien la producción total de residuos o bien la sustitución de productos peligrosos por otros que no lo sean. Las alternativas de minimización deben priorizar la reducción y el reciclaje en origen, valorando la viabilidad económica de las diferentes iniciativas. Finalmente el plan aborda la implantación y seguimiento de las medidas a adoptar, lo que implica la comunicación del plan a los colaboradores y trabajadores, la evaluación y seguimiento de los resultados y la revisión de la planificación y del plan en función de la efectividad y eficacia. Una gran oportunidad No cabe duda de que la elaboración de los planes de minimización de residuos son una obligación normativa para las empresas, pero son una herramienta clave para hacer un análisis del funcionamiento de los procesos a nivel económico y ambiental. En la mayor parte de los casos, a partir de medidas lógicas y de sencilla aplicación, se obtienen resultados económicos evidentes que redundan en una disminución de los costes. Otras aportaciones no menos importantes, aunque más difícilmente cuantificables, son los beneficios que aportan una mejor imagen exterior de la empresa y la comunicación y participación de los trabajadores en la gestión ambiental de la empresa. ¿Dónde obtener más información? El Gabinete de Prevención, Calidad y Medio Ambiente dispone de una Guía para la gestión integral de residuos en la empresa donde se detalla el proceso de elaboración y contenidos del plan de minimización.

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