La Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales,
ASEGRE, ha llevado a cabo un análisis de las actividades de gestión de residuos peligrosos y remediación de suelos, a través del que ha resultado una reducción en estas acciones de un 6% durante el pasado año 2010. Si se considera que en 2009 también había descendido la gestión de este tipo de desechos, en el conjunto del bienio se ha retrocedido un total de un 32%, consecuencia esencialmente por el estancamiento de la actividad económica e industrial.
Las actividades que más se han reducido con respecto a la gestión de estos residuos y el tratamiento de suelos contaminados han sido el depósito en vertedero (-33,70%), el tratamiento físico-químico (-33%), y los centros de transferencia (-30,50%).
Como consecuencia de esta reducción en la generación de desechos continuada en el tiempo, la capacidad de tratamiento de las instalaciones de residuos no se aprovecha, sino que presenta un exceso estimado en un 100%, lo que compromete la supervivencia de muchas de las mismas. Así pues, mientras dure esta disminución, la Administración no debería promover la promoción de nuevas plantas con mejores condiciones competitivas al contar con las ayudas públicas, salvo en los casos que el sector privado no cubra.
En relación a la legislación aplicable, la normativa actual detalla diferentes criterios de aplicación por parte de las Administraciones, por lo que, en vista de la aprobación de la nueva ley de residuos, desde este sector se solicita la unificación de criterios de autorización de las plantas de tratamiento, cuya disparidad actual genera distintas condiciones competitivas.
Vía
FIDA a través de
EcoticiasFoto de
Fotos Gov/Ba (cc)