| Las autoridades australianas anunciaron hoy el cierre de una planta de Orica, el mayor fabricante de explosivos del mundo, tras producirse el segundo escape tóxico desde el pasado agosto, según la prensa local.
Dos personas tuvieron que ser hospitalizadas ayer tras un escape de amoniaco en la fábrica que la multinacional tiene en el estado de Newcastle, en el sureste del país, y dedicada a fabricar explosivos para explotaciones mineras.
'He comunicado a Orica que he solicitado el cierre de la planta, específicamente del sistema responsable por el escape de amoniaco ocurrido ayer', explicó a los medios Greg Sullivan, responsable de la Autoridad de Protección Ambiental.
'El cierre se prolongará hasta que Orica demuestre satisfactoriamente que puede operar la fábrica de forma segura', agregó Sullivan.
Orica se enfrenta a multas de hasta dos millones de dólares australianos (2 millones de dólares o 1,49 millones de euros) por otro escape de gases tóxicos ocurrido el pasado agosto y por el que deberá responder ante los tribunales.
La multinacional australiana, con unos 13.000 empleados en 50 países, fabrica explosivos y maquinaria dirigida principalmente al sector minero, así como productos químicos para la minería, papeleras o la industria agroalimentaria. |
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