Peña apunta que la existencia de mucha legislación es una barrera a la entrada de competidores.

Las firmas ligadas a la alimentación, en sus diferentes variables, están sorteando la crisis económica en mejores condiciones que otras. En el caso de la empresa Epsa, dedicada a la fabricación de aditivos alimentarios, su presidente, Emilio Peña, afirma que los productos químicos alimentarios tienen 'una importante barrera de entrada en la normativa'. Se trata de un segmento tan legislado en España que acaba favoreciendo a las compañías altamente especializadas y con trayectoria. En su caso, se dedica a importar y distribuir sobre todo hidrocoloides y edulcorantes, entre otros productos que suministran a todo tipo de industrias, como pastelerías, cárnicas, conserveras..

El 70% de su negocio es de distribución y el 30% de fabricación, especialmente eleboración de mezclas en sus laboratorios.

Peña explica que su empresa tuvo unas ventas de 234 millones de euros el año pasado y en este ejercicio espera crecer en ventas al menos un 10% y alcanzar los 25 millones de euros de facturación.

Diversificación

De cara al futuro, el presidente y máximo propietario de Epsa apunta que la empresa se va a reforzar con la reciente creación de una nueva línea de trabajo, la de las semillas de sésamo, girasol y calabaza. Emilio Peña señala que sus almacenes permiten mantenerlas en una zona de temperatura controlada, de hasta 10º C, lo que reduce las necesidades de fumigación.