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MEDIO AMBIENTE

Orden de inspección de la fábrica química con suelos contaminados

elperiodicodearagon.com []

 

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El Gobierno de Aragón admite que el solar no está en el registro de terrenos peligrosos. El ayuntamiento denunció la situación a la DGA en el 2008 e insistió el pasado mes de diciembre

Interior de la antigua nave de Virbal, con bidones con residuos tóxicos.

Interior de la antigua nave de Virbal, con bidones con residuos tóxicos. Foto:SUSANA BAQUEDANO

La directora general de Calidad Ambiental del Gobierno aragonés, Pilar Molinero, ordenó ayer la visita, inspección y control de la antigua fábrica de Industrias Químicas Inorgánicas Virbal, S.L. para conocer con exactitud los riesgos ambientales que está generando y actuar, ya que, añadió, el departamento no tenía constancia de la situación.

Como publicó ayer EL PERIÓDICO, alrededor de 35.000 metros cúbicos de tierra contaminada se acumulan desde hace décadas sin control alguno, a la intemperie y en espacios abiertos junto al río en los terrenos pertenecientes a dicha empresa, cerca de la carretera de Castellón, en cuyas naves también se apilan unos 70 grandes bidones presuntamente de aceites y grasas tóxicas.

Molinero admitió que estas fincas no aparecen en el registro de suelos contaminados de la comunidad. Aunque la empresa como tal 'sigue viva', por lo que, aseguró, 'primero acudiremos al productor del residuo para repercutirle la responsabilidad. Y en caso de que no se pueda, al poseedor del terreno'.

En cuanto al informe que en septiembre del 2008 se registró en el Gobierno de Aragón dando cuenta de la peligrosidad del suelo, la responsable contestó que lo buscaban en el Servicio Provincial, pero que, de momento, no aparece.

INFORME Pero, por si había alguna duda, el Ayuntamiento de Zaragoza insistió ayer en que 'los primeros en denunciar esta situación a la DGA fueron los servicios municipales', en un informe que se dirigió al Gobierno aragonés en el 2008 y sobre el que se insistió de nuevo el pasado mes de diciembre. Un documento facilitado ayer a este diario por parte del consistorio y en el que informa de una última inspección municipal realizada 'el día 13 de diciembre del 2011' en la que se notifica que las instalaciones 'están abandonadas, con acceso libre, las naves industriales han sido desmanteladas y una gran parte de la superficie de la parcela está cubierta por residuos sólidos de apariencia inerte, aunque también hay bidones metálicos que contienen residuos en algunas de las naves derruidas'.

Esta es solo una parte de un informe en el que también hace referencia a las doce muestras tomadas, sobre las que dice que 'en alguna se supera algún parámetro en el nivel de referencia' y que las analíticas hechas sobre los lixiviados de esas muestras dan valores 'neutros', pero que en una 'da un ph ácido y apenas se aprecian metales disueltos'. En su informe, la Unidad Verde del ayuntamiento destaca que la competencia en este asunto es de la DGA e identifica a los propietarios de los suelos donde están los residuos, para facilitar el trabajo.

Y, de paso, desde la Agencia de Medio Ambiente y Sostenibilidad, también se informa de que 'además de la existencia de residuos industriales hay el posible riesgo de derrumbes de las edificaciones existentes' por lo que, al margen de lo que haga el Gobierno aragonés, se remite la documentación al área de Disciplina Urbanística municipal 'al objeto de requerir, si procede, a la propiedad al vallado y precintado de las instalaciones'.

ACTUAR AHORA No obstante, los inspectores de la DGA se encargarán ahora de realizar los análisis para comprobar si, tal y como recogía dicho informe, los niveles de plomo multiplican por 18 los permitidos para la salud de las personas. Y si el resto de parámetros --bario, níquel, mercurio, cianuro, litio, sulfuros y cadmio-- cumplen o no con la normativa. En caso de confirmarse la peligrosidad, el Gobierno de Aragón se plantearía acciones urgentes.

Desde que a primeros de los años 90 dejara de funcionar esta fábrica, el estado de abandono ha ido empeorando y ofrece hoy una imagen accesible, en el que a nadie se le ocurriría pensar que hay residuos tóxicos, tal y como está la legislación. 'Si se informó en el 2008 a las administraciones y no se ha hecho nada, es muy grave y habría que delimitar responsabilidades', argumenta el presidente de Ansar, Jesús Maestro.


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