Los procesos típicos de la industria química comparten muchos aspectos en común. Uno de estos es la necesidad de disponer de una analítica de procesos precisa para maximizar la calidad y el rendimiento del producto y minimizar los costos.

La medición del pH, el ORP (Potencial de óxido-reducción), la conductividad, el OD (Oxígeno Disuelto) o la turbidez podrían parecer un pequeño elemento integrado en un proceso industrial global, pero estos parámetros pueden causar frustración, tiempo de inactividad y gastos considerables, a menos que se comprendan y se controlen.

Afortunadamente, existen soluciones avanzadas de analítica de procesos que no sólo son fiables y precisos, incluso en las situaciones más adversas, sino que minimizan las tareas de mantenimiento prediciendo cuando será necesario efectuar el mantenimiento de un punto de medición.

Los equipos de analítica de alta calidad pueden ayudar a los directores de planta a minimizar los problemas anteriormente mencionados, ya que proporcionan datos constantes sobre los parámetros del proceso.

El uso de sensores y transmisores adecuados facilita una valiosa información que permite alcanzar el rendimiento máximo del proceso, a la vez que minimiza las tareas de mantenimiento de los equipos de procesamiento y de los propios puntos de medición.

A continuación le presentamos a METTLER TOLEDO, proveedores de sensores inteligentes de medición:

METTLER TOLEDO se especializa en el área de los equipos de precisión para uso profesional, ofrece la más completa variedad de servicios para el sector industrial a escala internacional, además de una amplia gama de productos.

METTLER TOLEDO se ha forjado una reputación internacional por sus puntos de medición eficientes y fiables para la analítica. Su amplia gama de sensores, transmisores y carcasas garantiza una solución incluso para las condiciones de medición más extremas. Sin embargo, METTLER TOLEDO se dio cuenta de que la medición precisa de los procesos no era el único requisito para la industria química. El tiempo que lleva mantener los puntos de medición y el tiempo que se pierde en los momentos de inactividad por un fallo en el sensor puede mermar las ventajas que supone utilizar un equipo analítico. Lo que necesitaba la industria química era una forma de predecir cuándo se debe efectuar el mantenimiento de un punto de medición, o incluso cuándo se producirá un fallo en el sensor.