Así lo ha anunciado hoy el director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Juan Manuel Santana, tras la reunión de la Comisión Autonómica de Protección Civil celebrada esta mañana en Las Palmas de Gran Canaria, que ha estado presidida por el consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, Javier González Ortiz.

En la reunión también se han abordado, entre otros, la modificación Plan por Fenómenos Meteorológicos Adversos (Pefma), el modelo para un Plan de Actuación Insular por Riesgo Volcánico y la presentación de la herramienta PLAN_EM que facilitará a los Ayuntamientos y Cabildos elaborar su Plan de Emergencias Municipal (PEMU), si no lo tienen redactado, o actualizarlo si ya lo tuviesen acorde a la nueva normativa y planeamiento de emergencias.

El Gobierno adelantó a la Comisión las variaciones previstas en el 'Plateca', que es la directriz básica en la Comunidad Autónoma de Canarias en lo que se refiere a la Protección Civil y Atención a las Emergencias, para dar cabida a las modificaciones planteadas en esos planes, especialmente en lo referido a la declaración de las fases y situaciones de la emergencia de que se trate.

PEMERCA

El Pemerca analiza los riesgos que existen en todas las Islas por el transporte de mercancías peligrosas por carretera, a la vez que establece y garantiza la organización y procedimientos de actuación rápidos, eficaces y coordinados ante un accidente. Para ello define los sistemas organizativos con las administraciones locales, la coordinación con el plan estatal, y se especifican los procedimientos de información.

El Plan define cinco tipos de accidentes. El 'Tipo 1' es el de avería o accidente en el que el vehículo o convoy de transporte no puede continuar la marcha, pero el continente de las materias peligrosas transportadas está en perfecto estado y no se ha producido vuelco. El 'Tipo 2' plantea que como consecuencia de un accidente el continente ha sufrido desperfectos o se ha producido vuelco, pero no existe fuga o derrame del contenido. El 'Tipo 3' es que contempla que como consecuencia de un accidente el continente ha sufrido desperfectos y existe fuga o derrame del contenido. El 'Tipo 4' plantea acciones contra daños o incendio en el continente y fugas con llamas del contenido. Y por último, el 'Tipo 5', observa medidas contra la explosión del contenido destruyendo el continente.

En incidentes del los 'Tipos 1 y 2 los planes se dirigen desde las administraciones locales con el aporte de medios del Gobierno de Canarias. uando un accidente sea de 'Tipo 3' o superior, el Gobierno de Canarias dirige la gestión de la emergencia ya que debe activar recursos que le son propios y se debe establecer un Centro de Coordinación Operativa (Cecop). Cuando los accidentes sean de los 'Tipos 4 y 5' el Plan contempla que se active el Plan Estatal a efectos informativos y de apoyo. La dirección, salvo que el nivel de gravedad supere los medios y recursos autonómicos, siempre corresponderá al Gobierno de Canarias.

Una de las herramientas de las que podrá hacer uso la dirección del plan en la gestión de este tipo de accidentes, es el simulador de comportamiento de las sustancias implicadas, teniendo en cuenta también el volumen de que se trate, que permite la inclusión de datos meteorológicos por si estos influyeran en la propagación de las sustancias tóxicas.

PEFMA

La revisión del Pefma persigue simplificar la declaración de las fases del fenómeno meteorológico, impulsar las actuaciones y toma de decisiones a nivel local, mejorar la coordinación entre administraciones, facilitar el establecimiento del sistema de comunicaciones e incluir, vía Agencia Estatal de Meteorología, los avisos por riesgo por nevadas en cotas altas.

Los cambios introducidos permiten simplificar la estructura de fases y situaciones que quedan definidos en Prealerta, alerta, alerta máxima y emergencia. Estas declaraciones no tienen por qué corresponder con los avisos de la Agencia Estatal de Meteorología.

Por otra parte, y con el objetivo de mejorar la operatividad, las acciones que se desarrollaban en el ámbito del Pefma a nivel local e insular se integran en los planes territoriales en el que se contemplan todas las emergencias.

En esta línea, la Comisión también ha validado la herramienta informática PLAN_EM que permitirá a los técnicos en Protección Civil de los Ayuntamientos canarios realizar su propio Plan de Emergencias (PEMU), a revisarlo si ya lo tienen homologado y a los Cabildos a actualizar y revisar fácilmente sus planes insulares (PEIN).

La aplicación contempla cuatro fases: planificación territorial, simulaciones, cartografía de riesgos y operatividad. La digitalización de toda la información permitirá la automatización de avisos, la planificación de recursos y la grabación de los procedimientos. Asimismo, dicha herramienta posibilitará disponer a escala municipal, insular y autonómica de un mapa de riesgos actualizado y de un catálogo de medios y recursos.

Cabe destacar en este ámbito, que la Comisión ha aprobado en la reunión de hoy el Plan de Emergencia Municipal de Los Llanos de Aridane, en La Palma.

PLANES DE ACTUACIÓN INSULAR

La aprobación del Plan de Protección Civil por Riesgo volcánico (Pevolca) establecía la necesidad de que cada isla contara con un Plan de Actuación Insular ante una posible erupción volcánica en su territorio.

Tras la experiencia vivida en El Hierro, en la que se tenía preparado un plan de estas características, el Gobierno ha presentado ante la Comisión un modelo de Plan de Actuación Insular, en el que se contemplan los posibles escenarios, las rutas de evacuación correspondientes a cada uno y los recursos y organización necesarios para salvaguardar el bienestar de los ciudadanos. Con este modelo, los Cabildos tienen una referencia para elaborar y aprobar su propio Plan.

La elaboración de este modelo ha permitido revisar algunos aspectos del Pevolca, que será modificado próximamente, como la delimitación de las zonas según población y riesgo concreto, la determinación de nuevos escenarios eruptivos y la modificación de la estructura operativa para darle más agilidad a la gestión del plan y que tuviera coherencia con el resto de planes de protección civil.