'No se va a emplear nada que empeore nuestro cemento o que signifique más contaminación' n 'La industriano se plantea convertirse en gestor autorizado de residuos'n 'Cumplimoslos límites que garantizan la absoluta inocuidad de las emisiones'

Pedro Mora, director técnico de la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España y vicepresidente de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la CEOE participó ayer en el espacio Crónica Popular que organizan conjuntamente La Crónica de León y Cope-León. El representante de la industria cementera abordó, fundamentalmente, la polémica surgida en tomo a la incineración de residuos en las fábricas de Toral de los Vados y de La Robla.
Mora confirmó que las cementeras leonesas tienen la intención de completar el cambio en el uso de combustibles fósiles (petróleo y carbón) por combustibles procedentes del reciclaje de residuos. 'Hay un proceso legal establecido a nivel europeo que marca cómo se deben dar los pasos, con sus estudios de impacto ambiental, para que, legalmente y de acuerdo a los criterios de las directivas europeas, la autoridad competente vaya autorizando cualquier combustible derivado de residuos autorizados'. Negó tajantemente que se vaya a emplear en los hornos de estas industrias 'cualquier cosa que empeore nuestro cemento o cualquier cosa que signifique más contaminación porque para eso hemos hecho importantes inversiones. La fábrica de Toral de los Vados, por ejemplo, tiene en estos momentos las menores emisiones de su historia y es por las inversiones que se han hecho en ella'.
Explicó que se trata de un proceso que se viene realizando desde hace más 30 años en Europa y en todo el mundo. 'En España, se utilizan combustibles de residuos en 29 de las 35 fábricas que tenemos y en Europa se hace en 200 fábricas de cemento'. Agregó que algunas de ellas en países de 'mayor sensibilidad medioambiental como Suecia, Alemania u Holanda, desde la década de los 70'.
Pedro Mora manifestó rotundo que 'una cementera nunca será una incineradora. Una cementera siempre va a vivir de fabricar y vender cemento'. Agregó que, para ello los hornos de la industria necesitan combustibles que, históricamente eran fósiles, y que se están cambiando por otro tipo de materias primas. 'Son residuos que tradicionalmente van al vertedero y hay alguien, un gestor autorizado, que aplicando tecnología los clasifica, los selecciona, los prepara y nos valen para sustituir parte del petróleo', dijo.
El representante de las cementerasmanifestó que el proceso de cambio de combustibles tradicionales a combustibles derivados de residuos 'está totalmente legislado y arbitrado por directivas europeas'. Pueden ser residuos de madera, que comenzará a utilizarse este mes en Toral de los Vados, después de que Cosmos haya obtenido la autorización de la Junta para quemar biomasa forestal; residuos de papel y cartón; residuos plásticos que no han podido ser reciclados; residuos municipales tratados; lodos de depuradora; disolventes… 'en ningún caso las cementeras utilizan residuos peligrosos', precisó. Según Mora, en España se utilizaron el año pasado 740.000 toneladas de este tipo de combustible en las cementeras, lo que equivale a 27 vertederos municipales. 'Es la continuación de la política del reciclado', agregó.
Medio ambiente y salud
¿Pero esa quema de residuos puede tener consecuencias ambientales? 'Los hornos de cemento son dispositivos industriales con la mejor tecnología disponible instalada. En la provincia de León disponen de dos fábricas que tienen la mejor tecnología definida por la UE para la fabricación de cemento a nivel mundial. Son ustedes pioneros en lo que es producción de cemento por eficiencia energética y eficiencia ambiental', indicó.
El también representante de la patronal explico que esas emisiones atmosféricas, 'como ocurre en todos los procesos industriales, están limitadas, independientemente del combustible que se utilice'. 'La obligación es dar unas garantías absolutas de salud y de protección al medio ambiente. Las directivas comunitarias recogen todos los límites del comportamiento ambiental de una fábrica de cemento y son los límites de emisión calculados por un comité científico de la UE de los que nadie puede salirse', dijo, para concluir que 'el sector cementero cumple esos límites que garantizan la absoluta inocuidad de esas emisiones para el medio ambiente y la salud'.
Sobre el nacimiento de la plataforma Salvemos El Bierzo, contraria a la incineración de residuos en Total de los Vados, Pedro Mora reconoció que se ha producido 'una falta de información, porque erróneamente creímos que todas estas cuestiones eran ya sabidas' pero también 'un miedo a la información'. Reitero su invitación al colectivo para tener contactos y para visitar la fábrica.
Finalmente, Mora negó que este cambio de proceso seaun refugio ante la crisis, ya que otras cementeras han dado el paso en la época de bonanza económica, y desmintió que en la industria tengan la intención de convertirse en gestores de residuos.