Un informe elaborado en el 2008 ya alertó de la toxicidad de los residuos de esta fábrica. Otro redactado a finales del año pasado incidió en la proximidad a la ciudad y a las personas

Fábrica de Virval abandonada con residuos tóxicos en su interior. Foto: SUSANA BAQUEDANO

Los ecologistas intuyen que una cadena de irresponsabilidades administrativas podría estar detrás del abandono durante dos décadas de los residuos peligrosos en la antigua fábrica de Industrias Químicas Inorgánicas Virval, SL. Los informes a los que ha tenido acceso este diario aseveran que la Agencia de Medio Ambiente y Sostenibilidad del ayuntamiento, a través del Servicio de Montes, envió un informe-denuncia al Gobierno de Aragón en septiembre del 2008 alertado de la existencia de unos 30.000 metros cúbicos de residuos tóxicos; identificando a los propietarios de los suelos como presuntos responsables de su gestión y proponiendo la declaración de suelo contaminado de los terrenos de la fábrica de productos químicos.

El abogado de Greenpeace en España, el zaragozano José Manuel Marraco, también habla de 'irresponsabilidades que van desde quien produce el vertido a la ausencia de una labor de vigilancia por parte de la administración. Lamentablemente, siempre se actúa detrás de la catástrofe. Y en este caso, si hay vertido es posible que exista delito ambiental'.

PELIGROSIDAD Tal y como puede leerse en el informe remitido a la DGA --la cual ha admitido a EL PERIÓDICO que estos suelos no están en el registro de contaminados--, la inspección partió de la entonces Unidad de Agentes Forestales del ayuntamiento y data de enero del 2008. Un trabajo que incluyó la localización de los cinco actuales propietarios de las parcelas e incluso de las declaraciones de dos de ellos tras ser informados de la situación, así como de distintos análisis realizados por el Instituto Municipal de la Salud Pública que revelaron las altas concentraciones de, entre otros, plomo.

Tres años después, el expediente no había avanzado, los residuos seguían en el mismo lugar y las naves continuaban su proceso ruinoso. Todo completamente accesible. Por lo que un nuevo informe --de septiembre del 2011-- de la Unidad Verde alertó a la propia Agencia Municipal de Medio Ambiente y Sostenibilidad sobre el estado de este terreno 'por la presencia de elementos peligrosos, su proximidad a la ciudad y a las personas que acuden al depósito municipal', ya que cualquier ciudadano debe pasar junto a esta fábrica si quiere acceder a esa instalación.

En él se advierte también de las modificaciones legales aprobadas respecto a la regulación de eliminación de residuos, y se deduce que las tierras contaminadas almacenadas se habrían convertido en un 'vertedero ilegal'. Respecto a la peligrosidad, 'un técnico cualificado deberá determinarla. En caso afirmativo, estaría tipificada en el Código Penal. Si es negativo, estaríamos ante una infracción grave o muy grave de la ley de residuos y suelos contaminados', dice el informe.

El Código Penal, se añade, establece que serán castigados con la pena de prisión de seis meses a dos años, multa de 10 a 14 meses e inhabilitación especial para profesión u oficio por tiempo de uno a dos años quienes establezcan depósitos o vertederos de desechos o residuos sólidos o líquidos que sean tóxicos o peligrosos y puedan perjudicar gravemente el equilibrio de los sistemas naturales o la salud de las personas.

En diciembre del 2011, y tras ver que la situación se mantenía, el propio director de la Agencia municipal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Javier Celma, y la Unidad Técnica de Contaminación Atmosférica enviaron un escrito a Disciplina Urbanística para que procedieran al vallado y precintado de las instalaciones. Pero a la DGA no se le dijo nada. Es ahora cuando el servicio de Inspección Urbanística acudirá al lugar. Según aseguraron fuentes oficiales del consistorio, los técnicos irán a la fábrica y, cuando comprueben lo que denunció la Unidad Verde, se ordenará al titular de la propiedad que la cierre.