La consejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Regina Plañiol, acompañada por el director general de Protección Ciudadana, José Antonio Pérez Sánchez, por la jefa del Cuerpo de Bomberos, Pilar Hernán, y por el inspector jefe del Servicio de Formación, Luis Villarroel, asistió hoy al Parque de Bomberos de Las Rozas, para supervisar los ejercicios que realizan estos profesionales a la hora de saber cómo actuar en accidentes de tráfico donde se vea implicado material nuclear bacteriológico y químico.

Para los cursos basados en accidentes de circulación y actuaciones con material NBQ (nuclear, bacteriológico y químico) se han elegido a 20 bomberos, todos integrantes de la plantilla, que serán los encargados de la formación del resto de sus compañeros.

La situación que se llevó a cabo en el ejercicio presentó diversas dificultades de urgente y simultanea solución por parte de los bomberos intervinientes en el hipotético caso de que el accidente fuese real. En primer lugar, hay que evitar que las llamas de un vehículo que arde prendan en el queroseno. A su vez, se debe impedir que este combustible derramado llegue hasta el alcantarillado o hasta las inmediaciones de la carretera. Por otra parte, deben atender un accidente secundario, en el que hay una persona atrapada dentro de los vehículos.

Los ejercicios, previamente diseñados, son resueltos por los bomberos movilizados. Para ello, hoy han movilizado dos autobombas, un furgón de salvamento y una unidad NBQ, con material especial para trabajar con material inflamable, como es el queroseno, y con trajes de protección especial con el fin de que el contacto con el líquido no afecte a la salud de los bomberos.

A lo largo del año 2011, el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid intervino en un total de 432 incidentes en los que había materiales peligrosos, es decir, inflamables, tóxicos, químicos, corrosivos o, en general, que amenazaron, no sólo la salud de los intervinientes, sino también el medioambiente. Entre ellos, destacaron cuatro accidentes de circulación en los que había alguna de estas sustancias que añadió dificultad a las labores que llevaron a cabo los bomberos.

Cada año, el Servicio de Formación lleva a cabo alrededor de 40 cursos que comprenden las más variadas materias propias del ejercicio profesional de los bomberos y la seguridad, a los que asisten, cada año, más de 1.200 profesionales, pudiendo participar éstos en varios de los cursos programados. Concretamente, en 2011 se impartieron 37 cursos para un total de 5.241 plazas de alumnos. En total, la Comunidad de Madrid invierte anualmente en la formación de los bomberos entre 1,2 y 1,5 millones de euros.

Al curso de reciclaje en intervenciones con material NBQ que ahora se inicia asistirán, de manera obligatoria, todos los bomberos destinados en parques con material NBQ, como son Getafe, Tres Cantos, Alcalá de Henares y Las Rozas. Paralelamente, el curso de reciclaje en intervención por accidentes de tráfico será impartido, también de manera obligatoria, a toda la plantilla operativa del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid.

El Servicio de Formación del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, además, lleva a cabo cursos de formación con personal que no pertenece al propio Cuerpo, como es el caso de la plantilla que se incorpora en verano a la campaña contra incendios forestales.

En otros casos también se colabora con otras instituciones en materia de emergencia, prevención y protección. Así, a lo largo del año pasado se hicieron cursos de incendios forestales dirigidos a personal de Patrimonio Nacional; otro de extinción de incendios con funcionarios de Centros Penitenciarios; un curso de tratamiento de material nuclear, biológico y químico (NBQ) con la Academia de Ingenieros del Ejército; y de trabajos en altura con efectivos de la Policía Nacional.

El accidente de mayor dificultad y peligrosidad ocurrió el 26 de octubre cuando un camión que transportaba 9.500 litros de queroseno volcó y se incendió en la carretera M-608, a la altura de Manzanares El Real. El Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid movilizó a 13 dotaciones de diferentes parques, entre ellas dos unidades NBQ. El operativo diseñado evitó que el incendio prendiera en el combustible y, a la vez, fue necesario proteger los conductos de alcantarillado del queroseno derramado.