El aeropuerto de Sevilla realizó ayer un simulacro de emergencia aérea de un avión con mercancía peligrosa con medio centenar de participantes de diferentes colectivos de Aena y de organismos externos. La aeronave simuló una emanación de gases durante la descarga que afectó al interior de la aeronave y al terminal de carga del aeropuerto.

Al observar lo sucedido, la compañía EAT-DHL, propietaria del avión, alertó al Centro de Coordinación Aeroportuaria (Cecoa), que activó el Plan de Autoprotección, declarando la alarma general y llamando al 112 para solicitar su colaboración. Nada más recibir el aviso, los bomberos se dirigieron al lugar del accidente para establecer un área crítica, acceder a la cabina de la aeronave, ventilarla y evacuar a un herido que quedó atrapado. Posteriormente, se desalojó el terminal de carga y se rescató a un segundo herido.

Una vez culminada la evacuación, se procedió a clasificar a los heridos por parte de los efectivos sanitarios, con el fin de establecer la urgencia de la atención médica para cada uno de ellos y organizar su traslado a un centro hospitalario. El ejercicio se desarrolló coincidiendo con un momento de baja actividad para no afectar a la operativa y el funcionamiento habituales del aeródromo.

El simulacro pretende evaluar su Plan de Autoprotección y poner a prueba la capacidad de respuesta de los colectivos implicados en resolver un accidente de este tipo. Todos los aeropuertos de Aena disponen de un Plan de Autoprotección destinado a minimizar las consecuencias de accidente aéreo o cualquier emergencia en edificios e instalaciones aeroportuarias, garantizando el cuidado de las vidas humanas.

El plan se mantiene actualizado haciendo cada dos años simulacros generales de emergencia aérea y simulacros periódicos parciales. El ejercicio de ayer se enmarca en el primer grupo y todos persiguen analizar los tiempos de reacción de los colectivos implicados y optimizar la coordinación entre ellos.