El Consejo ha alcanzado un acuerdo político sobre un nuevo reglamento para el tacógrafo utilizado en el transporte por carretera. El acuerdo político confirma el enfoque general acordado por el Consejo en junio de este año; sin embargo, una delegación señaló que no podía apoyar el texto del proyecto de reglamento porque le habría gustado ver una mayor exención de la obligación de utilizar el tacógrafo para las pequeñas y medianas empresas. El acuerdo político se formalizará en la forma de una posición en primera lectura con vistas a continuar las negociaciones con el Parlamento Europeo con el fin de buscar un acuerdo.

El nuevo proyecto de ley, que sustituirá a la regulación para el tacógrafo de 1985, tiene como objetivo hacer más difícil el fraude y reducir la carga administrativa mediante la plena utilización de las nuevas tecnologías y la introducción de una serie de nuevas medidas regulatorias. En cuanto al uso de la tecnología, la grabación manual actual de la ubicación del vehículo se sustituye por grabación automatizada a través de la localización por satélite. Asimismo, el proyecto de ley establece que la comunicación remota del tacógrafo que proporciona información básica sobre el cumplimiento permitirá la detección temprana de una posible manipulación o mal uso. Además, el tacógrafo puede estar equipado con una interfaz que facilita su integración en los sistemas inteligentes de transporte, sujeto a ciertas condiciones.

El 'tacógrafo inteligente', es decir, la aplicación de la nueva tecnología por satélite, será obligatorio 40 meses después de que las especificaciones técnicas para el nuevo tacógrafo se hayan establecido, probablemente en 2017 o 2018. Por otro lado, el proyecto de Reglamento también contiene salvaguardias para la protección de datos personales. Además, los cambios regulatorios incluyen requisitos más estrictos para los talleres responsables de la instalación y calibración de los tacógrafos.