En la inauguración de la Semana de la Inversión Socialmente Responsable (ISR), organizada por Spainsif, la directora general del Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha señalado que es necesario dar a conocer este tipo de inversión a otros sectores, más allá de los inversores tradicionales.
“El Gobierno tiene muy claro que una de las líneas más importantes de la Estrategia Española de Responsabilidad Social de las Empresas es la inversión socialmente responsable”, ha agregado Casero.
En este sentido, ha destacado el convenio de colaboración suscrito el pasado abril entre el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, a través de la Dirección General de la Responsabilidad Social de las Empresas, y Spainsif para fomentar la inversión socialmente responsable.
Casero ha afirmado que los retos de futuro para la ISR pasan por “aterrizar un poco más el concepto y vender mejor por qué los fondos y los proyectos que integran la inversión socialmente responsable son buenos”.
En su intervención, ha incidido además en la importancia de la colaboración público-privada para abordar los retos de futuro y para trabajar en la concienciación, la formación y la comunicación, y que el mensaje llegue a quienes no entienden, o no saben, lo que es este tipo de inversión.
Por su parte, el presidente de Spainsif, Jaime Silos, ha destacado el crecimiento “exponencial” de la ISR y su carácter “viral”.
“Hemos ganado volumen, profundidad y más disponibilidad de productos”, ha indicado Silos, quien ha asegurado que asistimos al nacimiento de un nuevo inversor: “el inversor consciente”.
Éste, ha explicado, quiere saber qué hay detrás de sus inversiones y quiere que éstas están alineadas con sus valores.
Junto a estas “buenas noticias” también se presentan retos que pasan por “distinguir” lo que es la ISR de lo que no lo es, el desarrollo de competencias en la prescripción de activos y hacer que este fenómeno “ilustrado” supere la barrera del mercado institucional -que es el 90 % del volumen total de la ISR- y crezca entre los inversores minoristas.