La Dirección General de Tráfico (DGT) mantiene en la provincia de Ciudad Real nueve vías dentro de la Red de Itinerarios para Mercancías Peligrosas (RIMP), un listado que no supone una alternativa para el paso de este tipo de vehículos sino una obligación, restricción que el sector vuelve a reclamar que se levante. El vicepresidente de la Asociación de Transporte de Mercancías en la provincia, José Luis Ruiz, recuerda que España «es el único país que mantiene esta prohibición», y que esas rutas suponen muchas veces «la obligación de pasar por autopistas de peaje o de dar grandes rodeos para llegar al destino».
El listado de vías de la Red de Itinerarios para Mercancías Peligrosas volvió a salir a la luz el 18 de enero en el Boletín Oficial del Estado, en un anuncio en el que se recordaban las vías que forman parte de esta red. Hay nueve de ellas identificadas y señalizadas en la provincia de Ciudad Real: la A-41 entre Puertollano y Ciudad Real; la A-43 y su conexión con la A-4 en Puerto Lápice; la N-430 para la conexión de la A-5 con Mérida y Ciudad Real; la A-43 para conectar Ciudad Real, Manzanares y Atalaya de Cañavate; la CM-42 para la conexión entre Toledo y Tomelloso; la CM-413 par el enlace de Puertollano con la N-420; la CM-413 en Argamasilla de Calatrava para conectar con la CM-4111; la CM-4111 para la conexión con la CM-413 y Almuradiel; y la CM-45 para conectar Ciudad Real con Almagro y la CM-412.
José Luis Ruiz recuerda que para el sector el paso por estas vías «son de obligado cumplimiento», una circunstancia «que no se da en ningún otro país de Europa. De hecho, cuando pasamos el dossier de rutas a los transportistas nos toca elaborar uno de cuatro páginas para los otros países y uno de ochenta para España». Además, Ruiz aseguró que este listado «en la provincia y en la región está armonizado, pero las regiones que tienen las competencias transferidas, Cataluña y el País Vasco, hacen variaciones cada poco tiempo, y es un poco caótico».
El sector reclama que estas restricciones se levanten. «Damos formación a nuestros transportistas de manera continua, y los primeros interesados en la seguridad somos nosotros mismos», explicó Ruiz, por lo que consideró que la medida es «excesivamente restrictiva», y aseguró que lo idóneo para el sector «es que esta prohibición se revise, porque en muchos casos es un perjuicio para nosotros», finalizó. |
IDENTIFICARSE REGISTRO GRATIS
