El fabricante de pinturas Bernardo Ecenarro culmina su traslado desde Elgoibar a Azkoitia
Cuenta ahora con una fábrica avanzada de 24.000 m2

Azkoitia - La empresa guipuzcoana Besa (Bernardo Ecenarro SA), fabricante de pinturas industriales, ya está trabajando en su nueva planta de Azkoitia, adonde este año ha trasladado desde Elgoibar su producción, que se verá incrementada notablemente gracias a unas instalaciones de mayor tamaño y con maquinaria más moderna. Si en la anterior ubicación Besa producía 12.000 toneladas anuales, en la planta actual prevé alcanzar la cifra de 20.000 toneladas al año en los próximos ejercicios, lo que representa un aumento del 66%.

Después de dos años de obras, Besa ya tiene en marcha la nueva fábrica, ubicada en una parcela de 110.000 metros cuadrados en la parte más elevada del polígono Ugarte de Azkoitia. El director general de la compañía, Guillermo Ecenarro, explica a NOTICIAS DE GIPUZKOA los detalles de esta inversión, que ha supuesto pasar de contar en Elgoibar con dos naves con una superficie total de 16.000 metros cuadrados a una planta de tres naves y un almacén exterior de depósitos, todo ello con una superficie construida de más de 25.000 metros cuadrados. La compañía ha levantado las nuevas instalaciones en un tiempo récord, pues el movimiento de tierras se inició en 2011 y a finales del año siguiente dio comienzo la construcción.

El traslado significa también abandonar el lugar donde Bernardo Ecenarro comenzó la fabricación de pinturas hace 40 años, en el polígono Sallobente de Elgoibar. “Si hemos acometido esta inversión es porque creemos en lo que hacemos”, señala el actual responsable de la firma guipuzcoana, hijo del fundador. Guillermo Ecenarro añade que “la falta de espacio en la anterior localización impedía que Besa creciera, hasta el punto de que ni siquiera podíamos disponer de un laboratorio para el desarrollo de producto”. En las instalaciones anteriores los depósitos para las materias primas eran subterráneos y tenían una capacidad reducida y el almacén de producto terminado se quedó pequeño.

Ahora Besa ha puesto fin a todas esas limitaciones con las instalaciones recién estrenadas que, por un lado, poseen 45 depósitos para resinas, disolventes y pigmentos, las tres materias primas principales con las que fabrica sus productos. Dos tercios de la producción de la empresa azkoitiarra son pintura industrial para aplicación en metal, mientras que el tercio restante se dirige a la automoción, para carrocerías de todo tipo de vehículos.

Por otro lado, Besa en un área de fabricación de 10.000 metros cuadrados, cuenta ahora con maquinaria de última generación, lo que la convierte en una de las factorías de pintura más avanzadas de Europa. Dispone de procesos automatizados desde el inicio de la cadena hasta el almacenamiento de los productos y su disposición en vehículos de transporte. La compañía espera que el 65% de la producción sea automática y el 35% restante, semiautomática.

La salida del producto también está robotizada. En una superficie de 7.200 metros cuadrados, dispone de un almacén automatizado de una altura de unos 30 metros y otro para pequeños pedidos igualmente gestionado por máquinas, con una capacidad total para 10.200 palés y 2.200 cajas. Incluso los pedidos son transportados desde la zona de fabricación a la de almacenamiento y muelles de carga por dos carretillas elevadoras sin conductor.

Ecenarro destaca que el nuevo almacén, que quintuplica la superficie que poseía en Elgoibar, “nos permite dar una mayor respuesta a los clientes en velocidad y calidad de servicio; nuestros productos son consumibles y los compradores no esperan”. Las nuevas infraestructuras van a posibilitar a Besa garantizar un compromiso de entrega en 24 horas para el norte del Estado y en 48 horas para el resto de mercados, exceptuando otros continentes.

Exportación Besa espera exportar este año el 46% de su producción, un porcentaje que no ha dejado de crecer en los últimos ejercicios y que en breve superará la mitad de la cifra de negocio. No obstante, Ecenarro matiza que una gran parte del producto dirigido al mercado interior se vende a distribuidores que luego lo exportan. Europa es el mercado tradicional de la firma azkoitiarra, principalmente Francia, Polonia y Hungría. Fuera del continente, Canadá y EEUU son mercados importantes para Besa, que tiene presencia en más de 40 países y que actualmente está realizando un “esfuerzo fundamental” en Sudamérica y Rusia. La compañía guipuzcoana posee filiales comerciales con socios locales en Canadá -desde donde abarca EEUU-, Francia y Hungría.

Con la apertura de nuevos mercados y la puesta en marcha de la planta de Azkoitia, Besa espera incrementar un 15% su facturación. Ecenarro señala que la plantilla podría incrementarse cuando la planta esté a pleno rendimiento, aunque no lo hará de forma sensible, ya que las instalaciones tienen un alto grado de automatización. En Elgoibar trabajaban 64 personas y ahora están 67 en Azkoitia, previendo alcanzar las 70 personas a corto plazo.

laboratorios Asimismo, Besa no descarta incorporar en el futuro otras líneas de pintura, como la destinada a plásticos, que cada vez tiene un mayor uso en las diferentes industrias. Ello podría ser posible gracias al hecho de que en la nueva planta posee laboratorios con la última tecnología para el desarrollo y control de los productos, con un equipo de 16 personas. De su facturación, la empresa azkoitiarra invierte un 2% cada año en I+D+i.

En su nueva ubicación Besa también ha levantado un centro de formación que Ecenarro califica de “salto cualitativo importante”. Según apunta, “siempre le hemos dado mucha importancia a la preparación de nuestros clientes pero ahora contamos con medios para llevarla a cabo con la mayor calidad”.

La infraestructura cuenta con una cabina de pintado industrial, otra de pintado para carrocería, un área de preparación de pintura y un paint box (máquinas de color) para realizar mezclas. Besa realizará 40 cursillos presenciales al año para un total de 250 profesionales.