Vecinos de la pedanía de El Romeral, de Molina de Segura, llevaban catorce años denunciando al Ayuntamiento y a la Consejería de Medio Ambiente los vertidos ilegales en la zona de residuos tóxicos por parte de una empresa, sin que las administraciones les hicieran caso. Hace unos días la Guardia Civil detuvo a seis personas implicadas en una trama ilegal de vertidos peligrosos al alcantarillado y a la tierra de la empresa de productos químicos De Arques.

El círculo local de Podemos en Molina de Segura denunció ayer que el Ayuntamiento tenía conocimiento desde hace más de una década de los vertidos de residuos peligrosos descubiertos la semana pasada por el Seprona de la Guardia Civil. Así lo prueban los documentos a los que Podemos Molina de Segura ha tenido acceso, en los que se observa como asociaciones de vecinos y colectivos ecologistas han denunciado esta situación ante la administración local y autonómica desde el año 2000. Estos escritos recogen las quejas ciudadanas por las molestias ocasionadas por la empresa, así como dudas sobre la actuación que se llevaba a cabo en el almacén.

Tal y como explicó Maru Carbonell, miembro del círculo de Podemos y vecina de la zona afectada, “llevamos muchos años tratando de que se abra una investigación y que se tomen las medidas oportunas. El Ayuntamiento nos ha ignorado durante 14 años, y ahora sabemos que se ha puesto en riesgo nuestra salud”. En estas denuncias presentadas a las administraciones recogen, por ejemplo, como los vecinos veían lavar y arrojar bidones de residuos químicos a los canales de evacuación de agua, que acaban en una rambla.

“El Ayuntamiento ha querido acallar el asunto”

Maru Carbonell, representante de los vecinos de El Romeral, explicó que las primeras quejas en el año 2000 fueron orales al dueño de la empresa, pero “ese mismo año ya presentamos denuncias por escrito en el Ayuntamiento por las molestias que sufríamos, sobre todo olores insoportables. Incluso llegamos a presenciar un fuego en la empresa, con el peligro para la salud que ello conllevaba”. La primera denuncia en el Consistorio estaba firmada por 192 vecinos, pero “no nos hicieron caso y lo mismo ha ocurrido durante 14 años. Poco antes de la detenciones el Ayuntamiento sí nos atendió y nos dijo estaba detrás de la empresa, y tras las detenciones nos atendieron también en el Consistorio, pero para intentar acallar el asunto”, denuncia Carbonell.

“La última denuncia es la que ha dado resultado, que es la que presentó al Seprona la asociación de vecinos de El Romeral. Aun así, tras las detenciones la empresa sigue con actividad, aunque tiene cerrada y precintada parte de sus instalaciones”, indicó.

Carbonell señaló que los vecinos de El Romeral no son los únicos afectados, sino que también han sufrido las consecuencias de los vertidos tóxicos los ciudadanos de Los Valientes, pues “la rambla en la que se echaban los residuos peligrosos desemboca en esa pedanía. Nosotros hemos llegado a ver cómo se llevaban cubas para verter al alcantarilla y éramos conscientes de que alquilaban naves en la zona para los vertidos”.

“También sabemos que la empresa se llevaba contenedores con residuos tóxicos a otros municipios, como Alguazas, Fortuna y Archena, por lo que la contaminación ha llegado a media Región”, añadió.

Podemos: “Si el alcalde conocía las quejas es el máximo responsable político”

Por su parte, uno de los portavoces de Podemos Molina de Segura, Fernando Miñana, exigió que se investigue cuál ha sido la actuación del Ayuntamiento a lo largo de todos estos años. “Se ha jugado con la salud pública, se ha deteriorado gravemente el medio ambiente de la zona, con unas consecuencias que aún no podemos prever, y se ha ignorado a los vecinos. Si el alcalde conocía estas quejas y no tomó cartas en el asunto, él es el máximo responsable político de la situación, y debe asumir su responsabilidad. Esto es Molina de Segura, no Gotham City, y no tenemos por qué tolerar que un joker contamine nuestro entorno y que se ponga en riesgo la salud pública, vertiendo productos tóxicos y metales contaminantes sin ningún control por parte de la Administración”.

Podemos Molina de Segura denuncia además que “no es la primera vez que ocurren problemas con esta empresa. Ya en mayo de 2000 se produjo un vertido de ácido clorhídrico (HCl) en una de las fincas colindantes, lo que supuso la apertura de un expediente”. Carbonell también relató además como “hace años hubo un incendio en el almacén, y ante la presencia de productos químicos, los vecinos temimos por nuestra salud. A pesar de estos antecedentes, de los que se informó por escrito al Ayuntamiento, no sólo no se tomó ninguna medida, sino que se continuaron dando las licencias necesarias para operar a dicha empresa”. Por último, Miñana felicitó a las asociaciones y colectivos que, “pese al pasotismo de la administración, han continuado reclamando sus derechos y denunciando las prácticas ilegales de esta empresa”, y lamentó que los vecinos del municipio no cuenten con un Ayuntamiento “que recoja sus demandas y tome las medidas oportunas para garantizar el bienestar público y el cuidado de nuestro entorno natural”.