El conseller ha avanzado que el objetivo final es 'invertir la actual pirámide' en cuanto a la gestión de los residuos en el archipiélago, donde en estos momentos el 85% acaban en los vertederos o incinerados y tan solo el 15 % son reciclados o reutilizados.

La futura ley pretende 'invertir esta tendencia' y dar herramientas a los municipios para que implementen sus políticas de reciclaje, como están haciendo consistorios como Puigpunyent, Esporles o Palma en los últimos años.

'Hay que dar un giro importante en la política de residuos' e impulsar la recuperación, el reciclaje y la reducción de los mismos, ha declarado el conseller poco antes de recoger la opinión de los municipios sobre el anteproyecto de ley de Residuos y Sólidos Contaminantes de Baleares en una jornada informativa celebrada en la sede en Palma de la FELIB, la Federación de Entidades Locales de las Islas Baleares.

La ley recoge las obligaciones para conseguir los objetivos de reciclaje que marca la Unión Europea, las obligaciones de recogida selectiva, los centros de recogida y las tarifas diferenciadas.

Este anteproyecto cuenta con 8 títulos y 61 artículos que aclaran las competencias de las administraciones y se planifica en materia de residuos, además de definir el papel de coordinador entre islas que tendrá el Govern sin perder de vista los municipios, que son 'la clave del cambio en la gestión de los residuos', ha subrayado Vidal.

El espíritu de la ley es incidir con la jerarquía de residuos y potenciar en primer término la reducción de su producción.

Unos residuos, los domésticos, en los cuales se incluye la recogida de la materia la orgánica, el textil y el aceite vegetal y la separación de los residuos peligrosos de origen domiciliario, estableciendo el plazo de un año para los entes locales para su implantación.

Precisamente, se quiere potenciar la intervención de entidades de cariz social en la recogida y la preparación para la reutilización de los residuos textiles.

Será obligatorio que todos los municipios presten servicios de punto limpio a los ciudadanos, ya sea de forma independiente o mancomunada.

También tendrán que prever la recepción de residuos destinados a la preparación para la reutilización y tendrán que recibir los residuos peligrosos de origen doméstico, con el objetivo de asegurar una correcta gestión de este tipo de residuos.

Toda la ley tiene en cuenta los principios de la autosuficiencia y proximidad, es decir, tratar el máximo de residuos en las Islas Baleares y preferentemente que cada isla pueda gestione correctamente sus propios residuos. Además, prevé la prohibición de entrada de residuos.

'No queremos ser el basurero de Europa', ha dejado claro el conseller, que ha insistido en que uno de los 'principios básicos' es que cada 'isla es soberana' en la gestión de sus residuos.

'El criterio es la proximidad, un residuo debe ser tratado allá donde se genera', ha señalado el conseller.

Tras esta serie de reuniones con expertos, técnicos y ayuntamientos, en breve comenzará el periodo de exposición pública con la intención de que el texto entre el Parlament a principios del año que viene para su aprobación definitiva y entrada en vigor.