M. A./H. MAZÓN El vuelco de un camión cisterna en el municipio de Almoradí, accidente ocurrido sobre las siete y media de la tarde por causas que se están investigando, movilizó ayer a Bomberos, Policía Local y Guardia Civil de media comarca y del Parque de Elche al tratarse de un vehículo de transporte de mercancías peligrosas, pues contenía hasta 33.000 litros de combustible, según los datos que anoche facilitó el Centro de Coordinación de Emergencias y el Centro de Gestión de Tráfico de Valencia.
El servicio '112' recibió el aviso de este accidente de circulación (al parecer, por un exceso de velocidad o por un fallo mecánico) a las 19.30 horas y, a continuación, los bomberos procedieron a controlar la fuga con un colchón de espuma. La cisterna contenía 25.000 litros de gasoil y 8.000 de gasolina. El conductor del vehículo, a consecuencia del impacto, sufrió heridas y fue trasladado a un centro sanitario sin que se ofreciera más información al respecto. La cabina quedó prácticamente destrozada.

Evitar
Mientras, los servicios de emergencias ponían en marcha los protocolos de actuación para estos casos. El primordial era evitar que el combustible se derramara por una pérdida de la cisterna a consecuencia del vuelco lo que, a su vez, podría haber producido una explosión.
Por todo ello, se procedió a cortar hasta cinco kilómetros de la vía, entre los puntos 14 y 19, la CV-91 que enlaza desde Guardamar a Orihuela a través de la huerta de la Vega Baja, lo cual la ha convertido en una ruta habitual de miles de vehículos que tuvieron que sufrir los contratiempos lógicos mientras se procedía a las tareas de vaciado del vehículo y, al mismo tiempo, de traslado a una nueva cisterna cumpliendo los máximos protocolos de seguridad. Las tareas seguían anoche. El accidente provocó que muchas personas se acercaran a una distancia prudencial para poder ver cómo se efectuaban estas maniobras. Los bomberos llevaron hasta el lugar hasta 30 tanques con espumantes para prevenir cualquier posible accidente.