Según el informe de resultados del año 2012, la compañía ha incrementado de forma significativa las ventas de productos nitrogenados (de 1.294 toneladas en 2011 a las 1.404 del año pasado). Parte de esta subida tiene que ver con lo que sale de la fábrica corverana. En Avilés también se produce ácido nítrico y su producción también ha ascendido (de 645 a 655 toneladas). De hecho, «los índices de producción han sido satisfactorios, superándose ampliamente las cantidades previstas en Avilés y Sagunto, e igualándose en Puertollano», se lee en el informe recientemente publicado.

¿Y qué ha pasado para que Fertiberia gane posiciones en el mapa de la industria? Lo explica el mismo presidente de la compañía: «La diversificación de nuestra actividad y la presencia en diferentes mercados» son las causas primeras de este crecimiento. Cuando De la Riva ahonda en este punto lo hace para decir que «los precios agrícolas subieron» en 2012 «por motivos básicamente climatológicos». Sin embargo, «el consumo global de nutrientes ascendió [en todo el mundo] a 4,2 millones de toneladas». Una cifra elevada, pero «similar a la del año 2011». Esta coyuntura general Fertiberia la ha traducido en unas «ventas de 2.960.000 toneladas», es decir, «961 millones de euros, un 21 por ciento superior a la registrada en 2011».

De la Riva continúa su análisis en el informe de 2012 diciendo que «las exportaciones ascendieron a 1.147.000 toneladas entre fertilizantes y productos industriales». O sea, el mercado internacional se ha hecho crucial en el desarrollo de la compañía. Las ventas en el mercado nacional «descendieron ligeramente», concretamente, un 4 por ciento con respecto a 2011. Sin embargo, las ventas al extranjero crecieron un 38 por ciento si el punto de comparación es el que recoge el informe de resultados del año 2011. Esto prueba algo avanzado en su momento por el consejero delegado del grupo, Javier Goñi del Cacho: Fertiberia no puede vivir únicamente de los campesinos castellanos.

Siguiendo este proyecto de futuro la empresa que adquirió las instalaciones de la antigua Enfersa en Trasona se lanzó a Irlanda, Reino Unido, Países Bajos, Dinamarca... Y también a por la cuenca mediterránea.

La crisis económica ha sido un argumento primordial en el desarrollo de las industrias más pujantes de la comarca. Pese a ello, De la Riva reconoce en su carta introductoria al informe del pasado año que la empresa se ha librado de los embates más graves. ¿Y eso por qué? «...El sector agrícola está soportando la crisis mejor que otros sectores productivos, y todo ello a pesar de las adversas condiciones climatológicas».

«En la fábrica de Avilés ha continuado realizando mejoras energéticas y ambientales. como las instalaciones de un nuevo sistema para la recuperación de condensados y el nuevo condesador de turbina en línea 2, y la renovación del evaporador superior e inferior de calderas de la planta de ácido nítrico». En el informe se indica, además, que con la mejora de la filtración de aire de nítrico «se ha conseguido la reducción del consumo específico de amoniaco de la planta». La empresa reconoce que en 2012 realizó inversiones por 14 millones de euros en todas las fábricas.

Por lo que respecta a la gestión de las relaciones laborales, la compañía asegura que el año pasado se mantuvo «un clima de absoluta normalidad en el marco de una mutua colaboración entre los representantes de los trabajadores y la dirección de la empresa». En 2012 entraron en la compañía 36 jóvenes que sustituyeron a otros tantos trabajadores mayores de 60 años que se acogieron al plan de jubilación parcial vigente todavía el año pasado. La plantilla fija de toda la compañía está formada por 848 personas, 136, en Avilés.