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El aumento de las tasas, de algunos impuestos y la eliminación de los subsidios sobre los productos y servicios ambientalmente nocivos puede impulsar el crecimiento económico si se utilizan los ingresos generados para aliviar la presión fiscal sobre el empleo y la inversión.

Los hallazgos provienen de una serie de estudios de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) que investigan el potencial de una reforma fiscal en los cuatro países de la UE afectados por la crisis económica actual.

Las propuestas de reforma fiscal medioambiental recibieron una reacción positiva cuando se presentó recientemente  a los representantes del gobierno en Portugal, el último país en ser analizado por la AEMA. Desde el año 2010, análisis similares se han realizado y presentado en España , Italia e Irlanda .

Reforma Fiscal Ambiental (EFR) puede fomentar el crecimiento mediante la reducción de la fiscalidad sobre el trabajo y la inversión – por ejemplo, el impuesto sobre la renta y el impuesto de sociedades – y el desplazamiento de la carga fiscal a la producción y consumo de bienes y servicios ambientalmente perjudiciales. Otra característica de EFR es la eliminación de las subvenciones perjudiciales, por ejemplo, los que figuran en los combustibles fósiles, y el uso de los ingresos reservados para estimular la energía renovable y las tecnologías eficientes en recursos.

Los estudios han demostrado que los impuestos ambientales pueden lograr los objetivos medioambientales a la vez que aumentar los ingresos. Las simulaciones muestran que también tienen un efecto menos negativo sobre el PIB en comparación con otros tipos de impuestos, como los impuestos directos, por ejemplo, impuestos sobre la renta o los impuestos indirectos, como el impuesto sobre el valor añadido. Esta característica fundamental de los impuestos ambientales significa que los países los podrían utilizar para apoyar a cualquiera de consolidación fiscal o reducir otros impuestos.

Los impuestos ambientales pueden cambiar el comportamiento, animando a los consumidores a reorientar su consumo hacia productos menos gravados. Dichos incentivos probablemente crearán empleo altamente calificados en los sectores de eficiencia energética y  el reciclaje. El cambio en la fiscalidad también puede estimular la innovación a largo plazo .

Jacqueline McGlade, Directora ejecutiva de la AEMA, dijo: “Los gobiernos europeos están buscando maneras eficaces para crear un crecimiento sostenible. La reforma fiscal ambiental es una idea a la que le he llegado el momento. En toda Europa la gente está claramente muy preocupados porque las soluciones a la crisis deben ser justos, por lo que es adecuado hacer que los que contaminan paguen los costes que imponen actualmente en el resto de la sociedad. ”

El informe preparado para la realización de un workshop en España el pasado mes de septiembre lo podéis encontrar en :

http://www.eea.europa.eu/highlights/fiscal-reform-can-create-jobs/EEABriefingNoteforETRWorkshop_Madrid.pdf

Fuente: Agencia Europea de Medio Ambiente

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