Está claro que el hundimiento de la economía mundial en 2008 y 2010 no afectó a las oportunidades de crecimiento en el sudeste asiático. La convergencia de ASEAN en un único mercado en 2015, presenta nuevas oportunidades para las empresas de los sectores de plásticos y caucho que apuestan por el crecimiento.
Incremento de consumidores
La base de 600 millones de consumidores de la Asociación de Países del Sudeste Asiático (ASEAN) señala una tendencia de crecimiento optimista. A pesar de que sus beneficios de exportación están vinculados a EE.UU. y Europa, el consumo regional ha aumentado y ha protegido el grupo frente a la crisis global. La industria de plásticos de la región ha mostrado un crecimiento anual medio del 9%, frente a la caída de la demanda, la volatilidad de los precios, las limitaciones de capacidad y las carencias de mano de obra.
Reducción de aranceles
Con la puesta en marcha de iniciativas comerciales, como el Tratado de Libre Comercio de la ASEAN (AFTA) en 2010, que ha reducido los aranceles de importación a entre cero y 5%, así como el Área de Libre Comercio ASEAN-Corea (AKFTA); el tratado comercial con China (ACFTA) y la iniciativa Expanded Economic Engagement (3E) se espera favorecer las oportunidades de inversión para la ASEAN. Esto debería verse fomentado por la consolidación de la ASEAN Economic Community (AEC) para 2015, que pretende crear un mercado y base de producción únicos, sin aranceles entre los países miembro.
Ejemplos de mercados alcistas
La mejora de las condiciones económicas y los entornos de fabricación favorables en Singapur, Malasia, Indonesia, Tailandia y Filipinas han atraído importantes inversiones al mercado de plásticos de ingeniería en el Sudeste Asiático. Según Frost & Sullivan, en 2011 ascendieron a 1.600 millones de euros e incluso podrían llegar a los 3.200 millones de euros para 2018, creciendo un mínimo del 10-15% en esos ocho años, gracias a las sólidas ventas de aparatos eléctricos y vehículos en la región.
Además, ha aumentado la demanda de vehículos con un consumo de combustible más eficiente, que cumplan con las regulaciones de emisiones de CO2; los motores más pequeños, turboalimentados y las piezas ligeras han realizado incursiones en la región, guiando el mercado, de este modo, hacia los plásticos de ingeniería.
En Singapur, la electrónica impresa u orgánica, así como la electrónica verde, bioelectrónica y dispositivos de seguridad son áreas de crecimiento emergentes para el sector de plásticos del país. Según el Economic Development Board (EDB), la electrónica impresa ya representa un 10% de la producción electrónica total del país y para 2020 crecerá un 30%, frente al mercado global que se espera que crezca más de 9.400 millones de euros en 2016, según el BCC Research.
El mercado de los materiales biorrenovables, que según Frost & Sullivan se espera que crezca a un índice superior al 19% hasta 2018, es el objetivo de la estrategia iniciada por el gobierno de Tailandia para transformar el país en un hub de bioplásticos para 2021. También se basa en la capacidad de producción de ácido poliláctico biobasado (PLA) de Tailandia, que aumentará a 721.000 toneladas en 2020, según la National Innovation Agency (NIA) de Tailandia y el nova-Institut de Alemania.
Esto se contrapone a la capacidad asiática de PLA, que se espera que alcance más de 350.000 toneladas. Pero la mayor parte de la capacidad se exportará, ya que la demanda interna seguirá siendo débil.
Sector del packaging
Un precursor en el sector de embalajes es Indonesia, que tiene una importante demanda interna de sus industrias de alimentación, bebidas y farmacéutica; aumentando los beneficios del sector en un 11%, que equivale a 3.270 millones de euros en 2012. El consumo de plásticos en Indonesia fue de 3 millones de toneladas en 2012 y casi el 70% del uso total de plásticos correspondió a los sectores de embalajes de comidas y bebidas.
Sector médico
Entretanto, el sector de dispositivos médicos en Malasia está previsto que alcance los 1.270 millones de euros en 2015. Cuenta con 190 empresas de producción de dispositivos médicos que fabrican guantes, catéteres, agujas de cánulas, lentes, productos ortopédicos y otros dispositivos de alto valor, por lo que la industria del país se ha considerado un sector prioritario en el National Key Economic Area (NKEA).
Está configurada para atender a la demanda regional creciente, favorecida por el envejecimiento de la población, el mayor acceso a la asistencia sanitaria, los cambios en el estilo de vida y el desplazamiento de la tendencia hacia el turismo médico, según la Autoridad de Desarrollo de las Inversiones de Malasia (MIDA).
Vietnam
El sector de plásticos de Vietnam creció un 15-20% en 2011 y se prevé que crezca nuevamente para 2020, pero el país todavía no es competitivo, ya que depende en gran medida de la importación de materias primas y maquinaria para el sector.
Automoción
Entretanto, la mezcla de rendimientos de algunos miembros de la ASEAN en el segmento de la automoción muestra que la demanda y otras variables, incluido el apoyo gubernamental, actualización de las instalaciones y ubicación influyen en el crecimiento. Por ejemplo, la baja demanda interna de vehículos en Filipinas podría hacer que algunas de las plantas de producción existentes en el país cerrasen. Asimismo, la industria relativamente pequeña podría impactar en el consumo de los plásticos de ingeniería y caucho, aunque el PVC se beneficiará del crecimiento del 6% en el sector de la construcción.
No obstante, la situación estratégica de Tailandia hará que siga siendo el hub automovilístico de Asia y el sector de automoción crecerá en torno al 8,1% del PIB, con una previsión de capacidad local que llegará a los 2,3 millones de unidades para 2014. Los diferentes acuerdos de libre comercio en que participa el país, así como el apoyo gubernamental, favorecen la competitividad de Tailandia.
En general, una industria de automoción saludable en la ASEAN hará aumentar la demanda y que suban los precios del caucho, especialmente para los principales productores de caucho asiáticos, Tailandia, Indonesia y Malasia, que suponen un 67% de la producción mundial.
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