Las tres convenciones internacionales que rigen la producción, uso, transferencia, y comercio de productos químicos y contaminantes orgánicos persistentes llevarán a cabo por primera vez de forma conjunta una conferencia de los estados parte para impulsar dichos tratados.

'Queremos crear una sinergia entre las tres convenciones, y un poco de coherencia también, dado que algunos países tienen una posición en una, y otra distinta en el marco de la otra convención', respondió en rueda de prensa el director de operaciones de los tres tratados, David Ogden.

La conferencia, organizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), tendrá lugar del 28 de abril al 10 de mayo en Ginebra, y en ella se tratarán tanto asuntos comunes a los tres tratados como individuales de cada uno.

Los tres convenios son la Convención de Basilea, la Convención de Rotterdam, y la Convención de Estocolmo.

El Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos Transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su Eliminación es un tratado internacional que pretende reducir los movimientos de desechos peligrosos entre las naciones, y especialmente las transferencias desde los países desarrollados hacia las naciones en desarrollo.

Asimismo, la Convención de Basilea pretende minimizar la cantidad y toxicidad de los desechos para preservar el medio ambiente, así como asistir a los países menos desarrollados a aplicar lo establecido en el tratado.

El comercio internacional de productos químicos está regulado por la Convención de Rotterdam, en la que se incluye el llamado Consentimiento Previo Informado (PIC, en inglés), un proceso de autorización e información entre los países como paso previo a las exportaciones

La Convención de Estocolmo pretende eliminar o restringir la producción y uso de contaminantes orgánicos persistentes

En la próxima reunión se pretende incluir algunas químicos a la lista de productos que hay que regular, se espera que surjan nuevas fuentes de financiación para los programas en los países en desarrollo, y se hará especial hincapié en la necesidad de crear un mecanismo de cumplimiento de lo establecido en las convenciones de Rotterdam y de Estocolmo, dado que actualmente no existe.

En la conferencia participarán 2.000 delegados provenientes de 140 países.