El Ayuntamiento da un ultimátum de diez días y advierte de que si no se limpia el solar se tendrá que hacer frente a 109.000 euros de gastos 

Restos de productos tóxicos esparcidos por el solar. :: D. V.

Diez días. El Ayuntamiento de Paterna ha dado un ultimátum a la empresa propietaria de los antiguos laboratorios Viviar, en el polígono Táctica, para que retire los residuos tóxicos y peligrosos esparcidos por el solar abandonado, tras años de saqueos y el derribo de las instalaciones por parte de vándalos para la reventa de chatarra.

Por la parcela se extienden botes rotos de productos químicos, garrafas semivacías, restos de aguarrás y otras sustancias. Ante el creciente riesgo que presenta la zona, el ayuntamiento ha decidido mover ficha y emitió una orden de ejecución subsidaria por la que el propietario que debe acometer su limpieza.

Si no hay respuesta, será el propio consistorio el encargado de acometer la retirada de los residuos, mediante una empresa especializada. La limpieza de las parcelas del grupo Viviar Bicarbonat será costosa, según refleja el preceptivo informe técnico. El ayuntamiento ha calculado que los trabajos requerirán 109.000 euros. Este es el coste estimado inicial que adelantaría el consistorio si la propia empresa no lo hace dentro del plazo estipulado para ello.

Paterna reclamó a la firma administrativamente y en el juzgado la realización de los trabajos, por lo que «puede ser un posible delito contra el Medio Ambiente».

Fuentes de la empresa aseveraron a este diario hace un mes, aproximadamente, que se harían cargo de la limpieza del solar, aunque indicaron que su elevado coste les obligaría a realizarlo por fases. De hecho, todavía se encontraban buscando el presupuesto más ajustado.

La compañía presentó tiempo atrás hasta veinte denuncias en las que advertía del continuo expolio que sufría su propiedad. Fue entonces cuando trascendió el estado en el que se encontraba la parcela.

Fuentes municipales corroboraron ayer que la orden de ejecución subsidiaria está en marcha y ahora sólo queda esperar. «El titular puede presentar alegaciones, recurrir y agotar el plazo. Si finalmente no se hace cargo, el ayuntamiento asumirá los gastos y después le revertirá la factura».

Según el documento municipal, en las instalaciones «no se ha acometido ningún trabajo de limpieza, estando en el mismo estado de abandono, ruina y misma cantidad de residuos que en la última inspección».

Acometer la limpieza en una zona de estas características requerirá un pormenorizado plan de prioridades. Lo primero será eliminar los residuos peligrosos, especialmente el fibrocemento para continuar, posteriormente, con la retirada de los residuos de construcción y demolición, catalogados como inertes.

La recogida, transporte y eliminación del fibrocemento (cuya manipulación puede resultar cancerígena) existente en las cubiertas de las naves debe realizarse a través de «una empresa dada de alta en el registro de empresas con riesgo de amianto». Esta actuación sería la más costosa, con un gasto que rondaría los 90.000 euros. Para ello, se acometería un Plan de Trabajo de Desamiantado y se retirarían los residuos «tóxicos y peligrosos que pudiesen salir en las instalaciones de Viviar Bicarbonat, mediante empresa autorizada», según indica la orden de ejecución municipal.