Vecinos de Alfaro y trabajadores de empresas aledañas manifiestan dolores de cabeza y dificultades respiratorias
Los olores que manan de la planta de regeneración de aceites de Urbaoil continúan extendiéndose por el casco urbano alfareño. Y también siguen las quejas de los alfareños y la reclamación de una solución por su molesta y continua intensidad, más tras las últimas semanas en las que los olores han sido más penetrantes.
Ante las continuas demandas de vecinos y Ayuntamiento durante los últimos dos años, el grupo Sertego ha trasladado a los responsables municipales la noticia de que va a instalar unos oxidadores térmicos que desintegrarán las micropartículas que emiten a la atmósfera y causan los fuertes olores.
Sertego ya ha encargado la fabricación de tales oxidadores, para lo que le han dado un plazo de ocho o diez semanas. Una vez los reciba, su implantación es rápida en sus procesos de reciclaje de aceite. «Se supone que con esta inversión se evitará el olor tan molesto y constante que tenemos en la localidad. Y es una preocupación de todos hasta que deje de oler y dejemos de tener esta sensación tan desagradable», explica la alcaldesa Yolanda Preciado.
Junto a los molestos olores, muchos vecinos se muestran preocupados por su impacto en la salud. Algún trabajador de empresas vecinas a la planta, sienten dolores de cabeza y de garganta, dificultades para respirar y ganas de vomitar.
El Ayuntamiento también ha trasladado esta preocupación tanto a la empresa como a la Dirección General de Calidad Ambiental, que se encarga del control y revisión de cada proceso y ensayo, según los protocolos para la labor de refinería.
«Salud y Calidad Ambiental llevan un control exhaustivo y la empresa pasa los parámetros, baremos y protocolos de actuación porque, si no, estaría paralizada la producción», analizó la alcaldesa en el pleno de este martes a preguntas de un vecino.