El delegado Isaac González adelantó que se buscará un acuerdo para remover 200 toneladas de químicos dañinos al mes

La empresa Quidesa ha sacado del Cerro de la Cruz 376 toneladas de residuos peligrosos para tratamiento y disposición final, a través de la empresa JCB Ambiental de la ciudad de Irapuato. En total, se estima que son 30 mil toneladas las que deberán ser retiradas para luego dar paso al proceso de saneamiento del sitio.

La planta de la empresa de productos químicos Quidesa, así como el socavón del Cerro de la Cruz, fueron clausurados luego de una revisión llevada a cabo el 10 de abril del 2013, en la que se estimó que en ese lugar se habían tirado unas 30 mil toneladas de material tóxico.

Así lo confirmó el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), José Isaac González Calderón, quien destacó que además Quidesa está buscando sanear el sitio en donde por mucho tiempo depositó residuos peligrosos, a través JCB Ambiental, la cual está autorizada para su manejo, y que en colaboración con la empresa de cuidado ambiental Sitrasa estarán tratando dichos contaminantes para después llevarnos a un centro de confinamiento autorizado, como el de Mina, en Nuevo León.

El delegado destacó que debido a la revisión llevada a cabo el 10 de abril del 2013, y en la que se estimó que en el lugar se habían acumulado unas 30 mil toneladas de material tóxico, terminaron siendo clausurados tanto la empresa como el socavón del cerro de La Cruz.

Ahora la empresa ha reportado el retiro de cerca de 376 toneladas de material dañino, cantidad muy reducida en comparación del total que se encuentra todavía ahí, pero se tendrá que seguir avanzándole un poco para que se pueda retirar mensualmente, señaló González Calderón.

 Para largo
12 años
llevaría limpiar el socavón del cerro de todo el material tóxico que acumuló ahí la empresa química.

“Pudiera ser de acuerdo a la sugerencia que le estarán haciendo de México, que sean unas 200 toneladas al mes, pero ese será un acuerdo al que se lleguen a nivel nacional”, dijo.

El delegado finalizó diciendo que no se tiene un plazo establecido para que se concluya el saneamiento del Cerro de la Cruz, porque dicha labor dependen de muchas situaciones, que implican un costo económico fuerte para los empresarios, pero aseveró que la autoridad revisará a fondo si se ha cumplido con lo establecido.

Estarán al pendiente

En tanto, la directora ambiental del municipio, María del Carmen Mejía Alba, dijo que luego del seguimiento que le ha dado Profepa a lo largo de muchos años, así como de un trabajo coordinado, ya han sido retiradas 376 toneladas, aunque faltan muchas más, por la gran cantidad de sustancias químicas que se depositaron en el cerro a lo largo del tiempo, pero consideró que lo importante es que ya inició el proceso de saneamiento del sitio.

Incluso, pidió a la población de la cercana comunidad de San José de Ulapa, quienes desde hace tiempo han denunciado afectaciones a su salud, tanto por los desechos ahí depositados, como por su posterior remoción, que reporten cualquier malestar, para que sean atendidos inmediatamente. “Estaremos al pendiente para inmediatamente canalizarlos a un centro de salud. Afortunadamente, no hemos tenido ningún tipo de reportes”, señaló.

La directora de Medio Ambiente en el gobierno de Justino Arriaga, destacó que el municipio tiene como principal interés que los residuos peligrosos terminen por ser retirados en su totalidad, además que evitar que se depositen más.

Para este gobierno, dijo, es un logro que la coordinación con las autoridades y la gestión por parte de la autoridad municipal esté dando frutos; pero además se espera que con esto se pueda atender la situación de pasivos ambientales, porque el retiro apenas es el primer paso a seguir, pero posteriormente deberá efectuarse el saneamiento del sitio.