Italia será el país que finalmente cederá un puerto para desembarcar productos químicos generados en la destrucción de parte del arsenal sirio, que se llevará a cabo en un buque estadounidense, según confirmó hoy la ministra de Exteriores, Emma Bonino.

Washington había sondeado también a Francia y a España para llevar a cabo esta tarea, según habían informado previamente fuentes diplomáticas.

Bonino, que hoy participó en el Consejo de Exteriores de la UE en Bruselas, explicó que será la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) la que decida qué puerto es el más adecuado para la tarea.

La ministra indicó además que la operación debería llevar únicamente entre 24 y 48 horas.

Un buque de la marina estadounidense será el encargado de neutralizar en alta mar las sustancias químicas más peligrosas que salgan de Siria -como gases sarín y mostaza-, según el plan internacional pactado en la OPAQ.

Los restos de ese proceso, productos ya rebajados a un nivel mucho menos peligroso, pasarán a manos de empresas privadas que se harán cargo de su gestión.

Está previsto que los productos más críticos salgan de Siria antes de fin de año y sean destruidos como muy tarde en marzo de 2014, mientras que el resto de sustancias se eliminarán paulatinamente hasta mediados de 2014.