El Departamento regional da 15 días a la empresa para que cese su actividad «hasta que se hayan realizado los estudios para cuantificar el daño»

Exige a la compañía que acredite la localización de 4.000 barriles que el Seprona cree que están enterrados

SALVADOR GONZÁLEZ «Se requiere a Befesa Gestión de Residuos Industriales la suspensión temporal de la actividad para el restablecimiento de la legalidad ambiental en el vertedero e instalaciones de gestión previa de residuos peligrosos en el valle de Escombreras». Así lo indica una nota de la dirección general de Medio ambiente que informa de que el jueves remitió a la mercantil, al Ayuntamiento, al Juzgado y a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) la propuesta de resolución del Servicio de gestión y Disciplina Ambiental que pide que la empresa cese su actividad.

La suspensión temporal, dice el texto del departamento autonómico, «será efectiva una vez concluya el trámite de audiencia otorgado a la compañía de 15 días naturales a partir de la notificación y se mantendrá hasta que se hayan realizado los estudios necesarios (tomografía eléctrica, magnetometría, georadar, catas y sondeos) para cuantificar exactamente el contenido vertido en el vaso».

Y es que, esta resolución procede de la investigación abierta contra Befesa ante la denuncia de un particular que dio lugar a un operativo del Seprona que el pasado Día del Medio Ambiente (5 de junio) emitió una nota de prensa donde afirmaba que Befesa habría enterrado de forma ilegal hasta 4.000 bidones con material contaminante en sus instalaciones del valle de Escombreras.

A raíz de esa investigación, Medio Ambiente también realizó sus análisis de la zona, donde, según el departamento, se encontraron tres barriles enterrados sobre los que se están realizando análisis para determinar su grado de contaminación. Además, el Seprona señaló que la compañía estaba vertiendo residuos tóxicos a un acuífero de la zona.

Desde Medio Ambiente añaden que el cese de la actividad estará vigente «hasta que se aprueben por parte de la Administración ambiental las actuaciones y medidas encaminadas a subsanar los defectos detectados y se verifique su cumplimiento, de acuerdo también con los informes de la CHS en relación a la afección al dominio público hidráulico».

Asimismo, la propuesta de resolución también ordena a la mercantil que proceda «a la inmediata entrega a un gestor final, y no a través de otros gestores intermedios, de los 2.193 bidones de ODCB existentes en almacenamiento de transferencia».

Bidones perdidos
Finalmente, el escrito de Medio Ambiente requiere a la empresa «que informe y acredite la localización de 4.000 bidones de ODCB, tal y como se indica por el Servicio de Inspección y Control Ambiental en su informe de fecha 12 de junio. A estos bidones sin localizar se estima que pertenecen los tres constatados por el Seprona que estaban enterrados en el vaso, motivo por el cual se llevarán a cabo actuaciones por parte de la dirección general de Medio Ambiente para localizarlos».

La empresa, que cuenta con una decena de empleados, no se pronunció ayer sobre este asunto, aunque tras la nota de la operación policial de principios de mes ya negó que hubiera enterrado barriles con material tóxico en sus instalaciones.

Del mismo modo, la compañía aseguró que ninguno de sus empleados está detenido por esos hechos, al contrario de lo que señaló la Guardia Civil en su comunicado, que fijaba en cinco los detenidos por este asunto.

Según Befesa, a la que el Seprona acusa de haber enterrado alrededor de mil toneladas de residuos contaminantes en el valle de Escombreras de forma ilegal, «ninguno de los hechos que se relatan en el comunicado de la Guardia Civil es cierto por lo que se refiere a las instalaciones que esta empresa gestiona en la zona».