Al menos 40 personas murieron este jueves al derrumbarse una estación eléctrica en construcción en el centro de China, indicó la agencia oficial Xinhua. 

El accidente que se produjo hacia las 07.00 hora local (23H00 GMT del miércoles) en la central de Fengcheng, en la provincia de Jiangxi, y hasta ahora se desconoce el número exacto de trabajadores atrapados. 

Las imágenes del lugar difundidas por la agencia estatal muestran una masa gris compuesta por los restos de las losas de hormigón, hierros torcidos y piezas de metal diseminadas. Los rescatistas vestidos de naranja sacaban a uno de los muertos en una camilla. 

Al lugar fueron movilizados 32 camiones de bomberos, 212 militares, nueve perros entrenados y dos drones, anunciaron los bomberos de la provincia en las redes sociales. 

Hasta el momento cinco trabajadores han sido atendidos en el hospital.

La planta estaba siendo ampliada desde julio de 2015, con el objetivo de construir dos generadores más de 1.000 MW cada uno. 

Según el medio oficial local China Jiangxi Online, en el momento del derrumbe había 68 personas en el lugar. 

Las obras, que debían concluir a finales de 2017 o principios de 2018, tenían un presupuesto de 7.670 millones de yuanes (1.100 millones de dólares), según datos publicados por el gobierno local en su cuenta de microblog.

Los accidentes laborales en plantas industriales son comunes en China, donde los estándares de seguridad a menudo son ignorados para reducir los costos. 

En agosto, la explosión de un oleoducto en una planta eléctrica a carbón en la provincia vecina de Hubei dejó 21 muertos. 

Poco antes más de 130 personas tuvieron que ser hospitalizadas tras una fuga de productos químicos de una industria en el este de China. 

En abril, una explosión de un depósito de productos químicos y de carburante en Jiangsu desató voraz incendio que estuvo activo 16 horas.

Foto: Reuters